Esta mañana, en el Juzgado Contravencional Nº 1 se procedió a la destrucción de bebidas alcohólicas secuestradas en distintos procedimientos policiales debido a la falta de cumplimiento a las medidas contravencionales dispuestas en el Código Contravencional.

El control del procedimiento de destrucción estuvo a cargo del Juez Contravencional Matías Ustarez Carrillo, con participación de testigos con el fin de trasparentar las acciones y la legalidad del trabajo realizado.

Se destruyeron bebidas correspondientes a alrededor de 200 expedientes con sanciones firmes, de los cuales el objeto del decomiso forma parte de la causa y no pueden ser restituidos el tráfico comercial por la ilicitud a la que recurren los comerciantes.

Ustarez Carrillo, explicó cuáles son los casos en los que la devolución de las bebidas secuestradas es imposible por la gravedad de la ilegalidad que presenta la venta de las mismas, “por ejemplo, un baile clandestino donde se venden bebidas alcohólicas no tienen autorización para funcionar ni para vender, en esos casos no pueden ser devueltas y corresponde la destrucción de las mismas”.

El procedimiento, que antes se realizaba a cielo abierto y con la destrucción de los envases, hoy es distinto, en este caso se realizó en piletas que desembocan  en una cañería, a los efectos de no contaminar el espacio, “nosotros destruimos únicamente el líquido elemento y las botellas son donadas a los organismos competentes para el reciclado y la recuperación”, indicó el juez contravencional.

Solo se puede reintegrar la bebida al comerciante cuando se acredita la autorización para la venta. Las destrucciones se realizan cuando ya hay sentencia firme que se ejecutan por vía de la Fiscalía de Estado y  cuando haya pasado un tiempo prolongado sin reclamo por parte de los dueños.